Mi nombre es Laura Alvarado y tengo el orgullo de llamarme egresada del Superior de Gastronomía.
Durante y después de terminar mi Licenciatura estuve trabajando en diversos salones de eventos, y durante mucho tiempo voluntaria para el restaurante Monte Cervino. Al concluir mi educación y gracias a los convenios del Superior de Gastronomía con otras Universidades de gastronomía en distintas partes del mundo, hice mi posgrado en la Escuela de Hostelería de Sevilla, quienes posteriormente me colocaron para hacer prácticas profesionales en el Restaurante Sant Pau (Tres estrellas Michelin) de la chef Carme Ruscalleda en Barcelona; De quien debo admitir me cambió la vida para siempre y mi manera de ver y entender la cocina.
A mi regreso a México trabajé en el restaurante Montes. Posteriormente mi incorporé al equipo de la cadena parisina Buddah Bar México. Estos grandes y pequeños restaurantes me dejaron grandes lecciones, no importa su tamaño o renombre, todo conocimiento y experiencia es buena y valiosa.
Actualmente trabajo para la Embajada Británica en México en el cargo de sous chef de la residencia de la embajadora Judith Macgregor.
Este último puesto es el segundo reto más grande en mi carrera, ya que representa un compromiso enorme, es completamente ajeno al ritmo de trabajo que conocía, pero me ha sorprendido gratamente, ya que a diferencia de un restaurante que normalmente trabaja sobre una línea, en una embajada todos los días son distintos, eventos y desde cenas hasta recepciones con grandes compañías británicas, empresarios, jefes de estado, figuras públicas y políticas, representantes de la corona Británica etc.
En consecuencia, hace que el trabajo sea muy exigente, y es que es una de las embajadas más activas en el país y hace que mi trabajo sea muy emocionante al involucrarme activamente en la planeación y ejecución de eventos tan glamorosos.
Mi carrera me ha llenado de muchísimas satisfacciones profesionales y personales y soy la primera en admitir que aun tengo mucho que aprender, pero a pesar de las duras jornadas de trabajo que implican casarse con esta profesión, francamente no me veo haciendo otra cosa.
Me siento sumamente complacida y tengo un cariño muy especial por la que es mi Alma Mater y es que estoy convencida que esta casa me dio todas las armas para desarrollarme como profesional de la cocina.